Con 148 años de vida, la institución sigue estrechando los vínculos con la comunidad paranaense. En un nuevo aniversario de su fundación hacemos un repaso por su historia y su presente.

Todos los años la Biblioteca Popular del Paraná se llena de pócimas, conjuros y maleficios; de las palabras de Stephen King o de María Elena Walsh y de las letras de los paranaenses. También hay juegos de ajedrez, mucha música; y niños y adultos en pijamas y pantuflas. Es que desde hace más de una década, esta biblioteca les propone a sus socios y usuarios actividades lúdicas y creativas para despertar la pasión por la lectura y “desacralizar” el espacio. El concurso literario que se lanza cada año y que culmina con la publicación de un libro, las noches de lectores en pijamas o las de terror son ejemplos de esto. Con 148 años de vida, esta biblioteca popular estrecha los vínculos con la comunidad y se llena de futuro. 

La biblioteca es una institución emblemática de Paraná, fue fundada en 1873 y es uno de los espacios de promoción cultural más antiguos de la Argentina. Actualmente tiene socios de todas las edades: niños desde los 2 años, adolescentes y adultos. Para todos ellos hay libros, talleres y actividades culturales como presentaciones de libros, cursos, capacitaciones, muestras de arte y conciertos de música. Además, los vínculos de la biblioteca con la comunidad son tan estrechos que son los socios quienes dictan los talleres allí. Entre otros, hay talleres de ajedrez, fotografía, escritura creativa, juegos de rol, lectura de poesía en voz alta, rummy, scrabble, encuadernación sin adhesivos, filosofía y danza contemporánea. También están los clásicos clubes de lectura. Uno de ellos es “Alohomora”, que con el nombre de un hechizo de la saga de Harry Potter invita a leer a los jóvenes y adultos fanáticos de la historia del mago.  

“Soy socia de la biblioteca desde hace casi veinte años  y siempre disfruté como lectora, tanto de la diversidad y cantidad del material bibliográfico al que se puede acceder como de la guía profesional y personalizada de las bibliotecarias que atienden —cuenta Eli Rossa, narradora oral escénica y docente— Además, a medida que fui conociendo el compromiso de todas las personas que trabajan allí y el interés por la promoción de la lectura me fui comprometiendo más como socia”. Así, desde el año 2013 comenzó a participar activamente en la institución y organizó, junto con las bibliotecarias, un homenaje a mujeres escritoras y artistas latinoamericanas y otro al escritor Jorge Luis Borges, entre otras actividades. “Siento orgullo y placer de ser socia de esta biblioteca popular abierta a la comunidad y que promueve la igualdad de oportunidades”, agrega Rossa.

La sede social de la biblioteca funciona en un edificio imponente que se creó en 1910 y en 2006 fue declarado Monumento Histórico Nacional a través de una Ley del Congreso Nacional. “La declaratoria no se debe únicamente a las bondades del edificio desde un punto de vista arquitectónico, sino al uso que la sociedad le ha dado. La ley dice ‘Declárase monumento histórico nacional al edificio donde funciona la Biblioteca Popular del Paraná’. Es decir, destaca que en ese lugar funciona nuestra biblioteca”, cuenta Iván Brizuela, Presidente de la Comisión Directiva. Este edificio histórico es el que alberga cada año las ya emblemáticas actividades de la biblioteca: la “Noche de Pijamas en la Biblioteca” y la “Noche de Terror en la Biblioteca”, entre otras actividades. 

Una pijamada literaria

C_BP1

 

La “Noche de Pijamas en la Biblioteca” se celebra cada noviembre. La actividad emula a la clásica pijamada infantil e invita a los más chicos a pasar una noche de lecturas y juegos en la sede de la Biblioteca Popular del Paraná. “Con esta propuesta buscamos promover la lectura en la infancia. Nuestro evento es una invitación para que padres, tíos y abuelos participen junto con sus hijos, sobrinos y nietos de una velada cultural libre y gratuita desde las ocho de la noche hasta la medianoche”, cuenta Belén Perezlindo, encargada de la comunicación de la biblioteca. 

La noche se desarrolla como una gran kermés cultural, en la que suceden de manera simultánea diversas actividades dentro y fuera del edificio. Hay narraciones de cuentos, títeres, espacio para la lectura, presentaciones artísticas en un gran escenario; juegos, dibujo, maquillaje artístico, globología y pintura, entre otros talleres. Además, dentro del edificio se pone en marcha una Bebeteca para que bebés y niños de entre 45 días y 3 años también puedan disfrutar de las actividades.  

“Este proyecto nació en el año 2010 en el marco del centenario de nuestra sede social. Uno de los problemas por los que atravesaba nuestra institución era el poco público que asistía —cuenta Perezlindo— Muchas personas percibían a nuestra biblioteca como un lugar aburrido, como ‘el templo de los libros’, un lugar al que sólo había que ir por obligación”. Fue entonces que un grupo de voluntarios se planteó modificar esta situación y así nació la idea de la pijamada. “Con este proyecto queremos despertar la pasión por la lectura trabajando desde y para la comunidad”, agrega Perezlindo. 

En 2019 la biblioteca celebró los diez años de la noche de pijamas con un homenaje a la escritora y compositora María Elena Walsh. Así, nació “La Biblioteca del Revés”, una noche mágica en la que grandes y chicos disfrutaron de las canciones y los personajes emblemáticos de Walsh como el Brujito de Gulubú, la Reina Batata, Manuelita o el Mono Liso que paseaban entre los asistentes. 

Terror en la biblioteca 

Una noche al año, en la biblioteca hay telarañas, gritos, alaridos, asesinos seriales y una llorona que deambula por los pasillos. Se trata de la “Noche de Terror en la Biblioteca” de la que  participan jóvenes y adolescentes, a partir de 13 años. “Pensamos en el género terror ya que veíamos a muchos jóvenes interesados en autores como Stephen King, H.P. Lovecraft, Edgar Allan Poe y Horacio Quiroga. Ahí vimos un potencial para trabajar con obras literarias clásicas muy leídas como Drácula o Frankestein”, cuenta Perezlindo. 

C_BP2

 

Desde la primera edición, la iniciativa fue un éxito. La convocatoria superó todas las expectativas: había una fila de más de dos cuadras con adolescentes que querían entrar a la biblioteca para participar de las actividades. Esa noche hubo lectura y narraciones de cuentos, magia y proyecciones de cortometrajes; también una muestra de libros del género y música en vivo. Además, dos socias adolescentes circulaban entre la gente, en la oscuridad. Una de ellas estaba vestida de blanco, caracterizada como “La Llorona”— el espectro de una mujer que llora porque ahogó a sus hijos y que es parte del folklore latinoamericano— y los más chicos huían aterrados.

El concurso literario

Además, desde 2010, la biblioteca organiza el “Concurso Literario Biblioteca Popular del Paraná” de cuentos breves. Participan escritores y escritoras preadolescentes, adolescentes y adultos de todo el mundo. El premio es la publicación de las obras ganadoras y las menciones en una antología literaria. El concurso comenzó tímidamente, con pocas obras de escritores y escritoras paranaenses y actualmente, recibe obras desde casi todas las provincias del país y de numerosos países extranjeros. Hasta el momento se realizaron once ediciones, se recibieron 11.759 cuentos y se publicaron los libros Cien años de comunidad, Siempre y en todo lugar, Puro Cuento, Ejercicios de Libertad, El quinto, El Ojo en el sol, Crujidos, Morir tan luego” y Retorno. Las obras de las últimas dos ediciones están en proceso de publicación.