Compartimos algunos fragmentos de la conferencia que brindó la escritora e investigadora Florencia Abatte en la que recuperó una genealogía de pensadoras y escritoras feministas. Además, destacó a algunas escritoras argentinas que históricamente han ocupado un lugar menor en el canon de la literatura nacional.

La escritora e investigadora Florencia Abatte brindó la conferencia “Mujeres desobedientes. El papel de las escritoras en la historia de los feminismos” como parte del ciclo Nosotras leemos el mundo, organizado por la CONABIP. Así, recuperó una genealogía de las pensadoras y escritoras feministas, al tiempo que destacó a algunas escritoras argentinas que históricamente han ocupado un lugar menor en el canon de la literatura nacional.

Abbate es doctora en Letras, investigadora de literatura en el CONICET y profesora titular de la materia Filosofía de Género en la UCES. Su libro más reciente es el ensayo Biblioteca feminista. Vidas, luchas y obras desde 1789 hasta hoy (Planeta, 2020). Como autora de literatura, publicó las novelas El grito y Magic Resort; el libro de cuentos Felices hasta que amanezca (Emecé, 2017) y los libros de poesía Puntos de fuga, Los transparentes y Love song (Buenos Aires Poetry, 2014). También publicó el volumen de cuentos infantiles Las siete maravillas del mundo, el ensayo El espesor del presente, Tiempo e historia en las novelas de Juan José Saer (Eduvim, 2015) y realizó la antología Una terraza propia. Nuevas narradoras argentinas.

La charla apuntó a develar el espesor histórico de la literatura escrita por mujeres desde el siglo XIX. Además, revisitó el patrimonio cultural argentino para poner en valor obras de escritoras mujeres a las que el canon literario ha dejado de lado o no le ha prestado la atención necesaria. “Creo que es importante tener una mirada de la literatura un poco más amplia que la de las novedades —dijo Abatte— En cuanto a la literatura, en forma potencial, todas las obras producidas a lo largo del tiempo están simultáneamente aquí y ahora para ser leídas. Creo que el presente que no se alimenta del pasado es muy pobre, es pura actualidad y construye un tiempo que no tiene espesor”. 

C_Abbate

Una genealogía feminista

En la misma línea, estableció una genealogía de escritoras feministas y destacó sus pensamientos y obras más relevantes para ser recuperadas en la actualidad. 

Mary Wollstonecraft

Madre de Mary Shelley —autora de la novela gótica Frankenstein o el moderno Prometeo— fue una escritora feminista que escribió, en el siglo XVIII, el libro Vindicación de los derechos de la mujer. “Este libro es un verdadero llamamiento feminista que interpela a las mujeres y las convoca a dejar de ser sumisas”, dijo Abatte. 

"Mary Wollstonecraft se había fascinado con los ideales de la Revolución Francesa —igualdad, fraternidad y libertad— Su libro está dedicado a los revolucionarios de la época porque ella no podía entender que hubieran dejado afuera a las mujeres en la declaración de derecho cuando ellas habían participado activamente de la lucha. Ella escribe este libro exigiendo a los revolucionarios que sean consecuentes con sus ideales, que convirtieran a las mujeres en ciudadanas y sobre todo, que no les negaran el derecho a la educación”, explicó Abatte. 

Juana Manso

“Fue una de las personalidades más importantes de la cultura y la educación argentinas y sin embargo todavía hay mucha gente que no sabe quién es”, comenzó Abatte sobre esta escritora, traductora, periodista y maestra nacida en 1875. “Es la autora de la primera novela de la tradición argentina. El canon ha establecido que la primera novela es Amalia, de José Mármol, pero esto no es así —remarcó Abatte— La familia del comendador, la obra de Juana es de 1854 y la de Mármol es de 1855”. 

La familia del comendador es una novela que refleja las convicciones sobre la emancipación de la mujer y en contra de los dogmas religiosos de Juana Manso y fue reeditada por la Biblioteca Nacional hace algunos años. Recomiendo leerla”, dijo Abatte. También recomendó el libro Mujeres viajeras (Adriana Hidalgo) que recoge textos de Manso y de otras escritoras mujeres. 

Aleksándra Kolontái  

Abatte también se refirió a esta escritora y militante socialista rusa que fue la primera mujer ministra en la Unión Soviética. Entre sus escritos se encuentra un libro, El amor y la mujer nueva, de 1918, en el que se dedica a analizar novelas publicadas por mujeres en los quince años anteriores. Allí demuestra cómo la literatura capta las transformaciones que se producen en las sociedades, las transformaciones en los roles de género y la forma en que las personas se piensan a sí mismas. 

“Ella dice que las nuevas heroínas ya no son las encantadoras y puras jovencitas cuyas historias culminan en un matrimonio feliz, tampoco las esposas que sufren resignadamente las infidelidades de sus maridos, ni las casadas culpables de adulterio o las solteronas destinadas a llorar un amor de juventud. Por el contrario, este nuevo tipo de mujer trae nuevas exigencias en relación a la vida, afirma su personalidad, protesta contra las múltiples esclavitudes de la mujer”, explicó Abatte. 

Alfonsina Storni 

“Si bien se la conoce por su poesía fue una de las tantas mujeres que logró insertarse en el ambiente cultural periodismo y publicar artículos en la prensa sobre los derechos civiles de las mujeres. Ya en 1919 estaba intentando desestigmatizar la palabara ‘feminista’, que, como sabemos, permaneció estigmatizada por muchos décadas”

Abatte destacó un fragmento de un artículo publicado por Storni —y que forma parte de Un libro quemado (Editorial Excursiones)— quien con una mirada aguda sobre su época escribió sobre la crisis de la familia patriarcal en 1920: “Observamos que la familia se disgrega: los padres pierden su autoridad antes de tiempo, los niños no obedecen sin razonamientos personales, las mujeres quieren hacer su vida, los hombres no saben mandar; han perdido sus fuerzas morales y la familia carece de un ideal profundo que encierre todas sus energías en un solo cauce”. 

Salvadora Medina Orubia

Medina Orubia fue una escritora, anarquista, militante y la primera mujer en dirigir un diario en el país. Cuestionó las costumbres de la época y fue pionera a su manera y con su propio estilo. “Escribió una página de la historia argentina cuando después del golpe de Estado de los años 30, el golpe de Uriburu, la metieron presa y un conjunto de intelectuales como Horacio Quiroga y Emilia Bertolé le escribieron una carta al presidente pidiéndole magnanimidad”, explicó Abatte. 

Para marcar el espíritu y los ideales de la escritora, Abatte leyó un fragmento de otra carta que Salvadora desde la cárcel le escribió al presidente de facto donde le decía “Señor general Uriburu, yo sé sufrir. Sé sufrir con serenidad y con inteligencia. Y desde ya lo autorizo a que se ensañe conmigo si eso le hace sentirse más general y más presidente. Entre todas esas cosas defectuosas y subversivas en que yo creo, hay una que se llama karma, no es un explosivo, es una ley cíclica. Esta creencia me hace ver el momento por el que pasa mi país como una cosa inevitable, fatal, pero necesaria para despertar en los argentinos un sentido de moral cívica dormido en ello. Y en cuanto a mi encierro: es una prueba espiritual más y no la más dura de las que mi destino es una larga cadena. Soporto con todo mi valor la mayor injuria y la mayor vergüenza con que puede azotarse a una mujer pura y me siento por ello como ennoblecida y dignificada. Soy, en este momento, como un símbolo de mi Patria (....)General Uriburu, guárdese sus magnanimidades junto a sus iras y sienta como, desde este rincón de miseria, le cruzo la cara con todo mi desprecio". 

María Rosa Oliver 

Oliver (1898-1977) formó parte de la élite social y económica argentina. Fue una de las fundadoras de la Revista Sur junto a su íntima amiga Victoria Ocampo, con la que también  fundó en 1936 la Unión Argentina de Mujeres (UAM). Entre sus publicaciones se cuentan: Geografía Argentina (1939); América vista por una mujer argentina (1945); Lo que sabemos, hablamos…Testimonio sobre la China de hoy (en coautoría con Norberto Frontini, 1955); Mundo, mi casa (1965); La vida cotidiana (1969) y Mi fe es el hombre (1981). 

Simone de Beauvoir 

Abatte también destacó la figura de Simone de Beauvoir, quien fue una filósofa, profesora y escritora francesa que luchó por la igualdad de derechos de la mujer. Como escritora es autora de novelas, ensayos, biografías y monografías sobre temas políticos, sociales y filosóficos. “Su libro El segundo sexo es un texto capital en la historia del pensamiento feminista. Es un libro que va a tener una influencia muy grande en el feminismo de los años 60 y 70, un momento de gran efervescencia y de visibilización de los discursos feministas”, explicó Abatte. 

Audre Lorde

Abatte se refirió también a Audre Lorde, escritora afroamericana, feminista, lesbiana y activista por los derechos civiles. “A mi me interesan mucho los feminismos afro porque atienden no solo a las desigualdades de género sino a las desigualdades de clase y a las desigualdades raciales. Pienso que es un tradición muy interesante para pensar en nuestros países latinoamericanos que son países con desigualdades muy determinantes en este sentido”, dijo Abatte. 

Además, la escritora destacó el libro La hermana, la extranjera que Lorde escribió en 1984 y leyó un fragmento de esta obra: "Quienes nos mantenemos firmes fuera del círculo de lo que esta sociedad defiende como mujeres aceptables, quienes nos hemos forjado en el crisol de la diferencia o, lo que es lo mismo, quienes somos pobres, quienes somos lesbianas, quienes somos negras, quienes somos viejas sabemos que la supervivencia no es una asignatura académica", 

Libertad Demitrópulos 

“Me parece una escritora excepcional —definió Abatte— Ella decía que las mujeres fueron poco representadas en la literatura argentina. Las obras del canon están narradas por narradores varones. Idealizan a la mujer, no vemos a las mujeres de carne y hueso. Vemos personajes femeninos extremadamente exteriores. En este sentido, Libertad se propone narrar ásperas biografías de mujeres”. Con Río de las Congojas —una novela histórica, narrada desde el punto de vista de los mestizos, en la época de la refundación de Buenos Aires— Demitrópulos crea a María Muratore que al decir de Florencia Abatte “es una heroína feminista de la literatura argentina”

“A las escritoras actuales les toca desarmar y volver a dar forma desde su palabra propia, lavar en el papel donde otros han escrito sobre ellas y ocupar esos espacios que quedan en blanco en el discurso masculino, borrar ese discurso prestado, revisar el propio yo, hacer oír su palabra propia”, dice Demitrópulos en un fragmento que leyó Abatte en el cierre de su exposición y que resume el espíritu de su charla.